98 años de tradición: Facultad de Medicina celebra nuevo aniversario y se alista para su centenario

Con auditorio lleno, pero respetando el aforo y las medias de cuidado sanitario, la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción celebró el jueves 2 de junio 98 años de historia en la Capital Regional. Desde su fundación, en abril de 1924, el Plantel Universitario ha sido un referente en salud en todo el país, aportando capital humanos para los distintos quehaceres de la medicina moderna.

La celebración volvió este año al formato presencial, luego de que durante los últimos dos años se realizara de manera virtual. En esta oportunidad, la relatora de la clase inaugural fue la Dra. Soledad Armijo Rivera, médico cirujana de la Pontificia Universidad Católica de Chile, especialista en Medicina Nuclear y actualmente jefa del Centro de Simulación Clínica de la Universidad Católica del Norte, quien ofreció la charla “Simulación en bajas dosis y alta frecuencia: Clave para una inserción curricular exitosa”.

Durante la ceremonia también se realizaron reconocimientos a los funcionarios que se acogieron a retiro y también se entregaron los premios “Dr. Virginio Gómez González” y “Dra. María Antonieta Muñoz Ujevich”.

Avanzar en modernización

La celebración de este año tuvo un cariz distinto a la de años anteriores, pues con ella se inician los preparativos para la conmemoración del centenario de la Facultad de Medicina. La idea, explicó el Decano Dr. Mario Valdivia Peralta, es avanzar en tres ejes que permitirán modernizar el trabajo que hoy realizan, actualizándolo a las necesidades que existen hoy en la sociedad.

“Estos desafíos no son sólo de la Facultad, sino que tenemos que trabajarlos con la Universidad. Son tres ejes los que queremos abordar: primero, es la planta académica; tenemos que definir cuál es la planta que necesitamos para asumir los desafíos del futuro; segundo, la construcción del Centro de Simulación Clínica; y tercero, pensar en un campo clínico universitario que nos permita tener parte de nuestra función clínica en algún lugar que sea de la Universidad, no significa salirnos de los hospitales, pero si tener menos dependencia de ellos”, indicó Valdivia.

En la misma línea, el Rector de la Universidad de Concepción, Dr. Carlos Saavedra Rubilar, reconoció lo dicho por la Dra. Armijo y expresó que “hoy no sólo hablamos de la carrera de medicina, sino que de las carreras de la salud que complementan los procesos formativos en la Universidad. Tenemos desafíos trascendentales para el próximo tiempo; tal como lo indicaba la profesora Soledad Armijo acerca de la relevancia de ir incorporando procesos de modernización. Los campos clínicos simulados son espacios de formación personal y profesional que permiten a los estudiantes y a todos los niveles formativos experimentar y fomentar la mejor atención a los pacientes”.

Reconocimientos

Durante la ceremonia se entregaron los premios Dr. Virgiio Gómez González, el que recayó sobre la Dra. Yolanda Contreras García; y el premio Dra. María Antonieta Muñoz Ujevich, que fue entregado a la Dra. Ana María Moraga Palacios.

La ocasión también sirvió para reconocer al personal de servicio de la facultad por su incesante labor durante los meses más álgidos de la pandemia y también a los 25 académicos y académicas que se acogieron a retiro durante los años 2020, 2021 y 2022.

“Haber reconocido reconocido a los auxiliares, a los funcionarios y colegas y académicos que se acogieron a jubilación son actos muy significativos; porque uno a veces ve a la Facultad como el edificio y las carreas, cuando en realidad la Facultad somos las personas. Si alguna facultad debería estar consciente de que la Universidad se constituye con las pesonas, somos nosotros que trabajamos con personas”, afirmó el Decano Valdivia.

Jimena Jeréz Rifo, exsecretaria de decanatura, fue una de las personas que se acogió a retiro después de trabajar casi 50 años en la Universidad de Concepción.

“Llegué a los 18 años a trabajar acá y me voy con 68, estoy felíz y orgullosa de haber trabajado en la Universidad de Concepción. Me voy feliz y orgullosa”, afirmó.

En representación del personal de servicio de la Facultad,  Miguel Araneda Grandón, uno de los más antiguos en ese lugar, valoró el gesto e indicó que “me parece bien que el trabajo que nosotros hicimos durante la pandemia sea reconocido; porque fue un sacrificio no sólo nuestro, sino también de nuestras familias. La mayoría de nosotros nos trasladmos en locomoción colectiva, por lo que el riesgo de contagio era latente. Sin embargo, nuestros protocolos de seguridad funcionaron bien y no tuvimos que lamentar ningíun contagio entre los colegas”.