Contribuyendo a la Radioastronomía
Si bien la astronomía es una de las ciencias más antiguas también es la pasión de cualquier persona que guste de mirar el cielo nocturno.
Si bien la astronomía es una de las ciencias más antiguas también es la pasión de cualquier persona que guste de mirar el cielo nocturno.
A principios de este año, el Telescopio Espacial James Webb (JWST por su sigla en inglés) cumplió una de las metas más ambiciosas para las cuales fue construido: observar la luz de las galaxias proveniente de los rincones más profundos del Universo.
Hoy hablamos, leemos y oímos aseveraciones sobre lo que la Inteligencia Artificial (IA) genera en nuestras vidas y sobre las proyecciones de lo que sucederá en un futuro próximo.
Hace unos días, los correos volaban entre los integrantes de la Sociedad Chilena de Astronomía. ¿El motivo? El 27 de junio de 2023 se publicó el Decreto que declaraba varias comunas de las Regiones de Antofagasta, Atacama, y Coquimbo como “áreas con valor científico y de investigación para la observación astronómica”. Estas son necesarias para solicitar estudios de impacto ambiental, los que ahora incluyen luminosidad artificial como contaminante, para los nuevos desarrollos en estas zonas.
Después de casi tres años en cuarentena y distintas medidas de autocuidado para evitar el contagio, el 5 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó el fin de la emergencia por covid-19. Sin embargo, el aumento de la circulación viral más crítica que años anteriores, con la predominancia del virus sincicial, adenovirus, influenza A y B, y Metapnemovirus nos deja en una situación de emergencia nuevamente.