En Biobío, suspensión de clases fue la medida más efectiva para reducir la movilidad
Crédito: Diario Concepción
Un reporte sobre el impacto que han tenido las medidas de confinamiento en las distintas comunas de la Región de Biobío muestra que en promedio la movilidad de las personas se ha reducido entre un 20% y 30%. El mayor efecto lo tuvo la suspensión de clases.
Fines de marzo y principios de abril, fue el momento en que se redujo en mayor medida la movilidad en 20 comunas de la Región del Biobío. Esta fecha coincidió con la suspensión de clases, que fue decretada a mediados de marzo y provocó una abrupta caída en la necesidad de traslado de los habitantes de la región.
Así lo muestra el estudio “Impacto de las medidas de confinamiento en la movilidad de la Región de Biobío”, elaborado por los académicos Sebastián Astroza Tagle, Sebastián Cancino y Juan Antonio Carrasco Montagna, de la Facultad de Ingeniería UdeC; Helen De la Fuente Contreras, de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía, UdeC y Julio Covarrubia Castro y Leonardo Basso Sotz de la Universidad de Chile.
La investigación trabajó con datos anónimos entregados por la empresa de Telecomunicaciones Entel. Se trata de datos agregados —no es posible reconocer a una persona detrás de cada dato— y agrupados a nivel de zona censal. “Nosotros describimos los movimientos de los usuarios de celulares, pero nunca al nivel de detalle de saber quienes son ni dónde exactamente viven o viajan. Hay que decir que el Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) y Entel han tomado todas las medidas necesarias para mantener y proteger la información utilizada dentro del marco legal vigente”, señala Sebastián Astroza, uno de los autores.
La metodología consiste en chequear los movimientos que se producen desde el lugar donde una persona pasa la noche hacia otras zonas, durante horarios laborales. Así, se calculan los promedios de estos flujos semanales a nivel comunal, siendo la base de comparación las dos primeras semanas de marzo, cuando todavía no se decretaban medidas contra la Covid-19.
Los datos muestran, por ejemplo, que durante la cuarenten en San Pedro de la Paz y Hualpén, la reducción de movilidad llegó a un 38% y un 32%, respectivamente. Por otra parte, comunas como Talcahuano o Chiguayante presentaron una tendencia al alza en ese período. Una vez terminadas las cuarentenas, aumentó el movimiento sobre todo en las comunas aledañas a Concepción, estabilizándose la reducción en torno al 20% en San Pedro de la Paz y Talcahuano, y cerca de un 30% de reducción en Concepción y Chiguayante.
En comunas periféricas del Gran Concepción —como Lota, Hualqui, Coronel y Tomé— la tendencia y los números son similares: reducción importante tras la suspensión de clases y luego un alza desde abril a junio. La comuna con mayor movilidad durante el período fue Lota, pero a comienzos de junio tuvo una reducción importante, con lo que fue superada por la comuna de Hualqui.
En tanto, en la Provincia de Arauco, la movilidad en el mes de junio se mantiene entre el 20% y el 30% de reducción. El efecto del cierre de establecimientos no se mantuvo en el tiempo, con lo que se visualiza un aumento en las últimas semanas de mayo un una leve tendencia a la baja durante junio.
Por último, para la Provincia de Biobío —Mulchén, Laja, Nacimiento, Yumbel— la reducción de movilidad debido al cierre de establecimientos educacionales fue pronunciada, particularmente en Yumbel, donde alcanzó hasta un 40% las primeras semanas. En las últimas semanas de mayo se revierte esta tendencia de reducción, alcanzando valores de entre 15% y 20% de disminución en todas las comunas, con excepción de Yumbel que alcanza un 30%. En las últimas semanas de junio esta comuna tiene una reducción de movilidad nuevamente cercana al 40%.
Los datos “muestran el impacto de cuarentenas y cercos sanitarios, pero también manifiesta de manera muy explícita que hay una parte importante de las personas que se sigue moviendo en la ciudad, primordialmente, porque tienen que continuar buscando sustento y porque también aún en muchos sectores de la ciudad faltan condiciones para que la gente se pueda mover localmente para, por ejemplo, proveerse de alimentación se servicios básico o efectuar trámites”, señala Juan Antonio Carrasco, uno de los autores, ante la alta tasa de movilidad que se aprecia en la región.
El estudio es un insumo para apreciar “todo lo que nos queda por hacer para reducir aún más la movilidad en la ciudades como recomiendan los epidemiólogos, para poder disminuir con mayor fuerza la probabilidad de contagio”.
Este es el primer reporte elaborado para la Región de Biobío y puede ser revisado AQUÍ.
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