Educadoras de Párvulo de Ñuble se capacitan en competencias científicas
Crédito: PAR Explora
Por medio de ocho talleres en formato online desarrollados por el Proyecto Asociativo Regional, Explora Ñuble campus Chillán, 25 educadoras y técnico en Educación Parvularia de Punilla, Itata y Diguillín participaron del Programa de Indagación para Primeras Edades.
Desde las primeras etapas de la vida, la curiosidad y el interés natural de descubrir y comprender los fenómenos que nos rodean han estado presentes en nuestro desarrollo. Tareas simples como observar, hacer preguntas, generar predicciones, experimentar y comunicar los descubrimientos generados responden a lo que conocemos como el método científico.
Fortalecer las competencias científicas de las Educadoras de Párvulo de la región de Ñuble es el objetivo del Programa de Indagación para Primeras Edades (PIPE), impartido por el Proyecto Asociativo Regional (PAR) Explora Ñuble, de la Universidad de Concepción en el Campus Chillán.
La Dra. Inés Figueroa, directora del PAR Explora Ñuble, comentó que “la intención es que propicien el enfoque indagatorio, inmerso en actividades lúdicas e interactivas en las áreas de botánica y zoología, en las cuales se intenciona el desarrollo progresivo de conocimientos, actitudes y habilidades de la comunidad científica”.
Ariel Araneda, experto en indagación y relator de PIPE, aseguró que “la indagación científica corresponde a un enfoque pedagógico centrado en los y las estudiantes, donde el educador o educadora orienta la construcción de conocimientos científicos a través de distintas actividades que los involucran y comprometen en la búsqueda de respuestas que surgen de problemáticas de su entorno”. Lo anterior se articula enormemente con la labor que se realiza en educación parvularia, pues fomentar curiosidad a partir de la experimentación y exploración, parte de su quehacer y un elemento fundamental en el aprendizaje de las ciencias desde esta perspectiva de enseñanza.
Gabriela Cárdenas, educadora de párvulos del Liceo Técnico Puente Ñuble de San Nicolás, expuso que “generalmente se produce el error de limitar a los niños y niñas porque los vemos pequeños o porque pensamos que la ciencia es para más grandes. Sin embargo, es en la primera infancia donde tienen la curiosidad a flor de piel y buscan respuesta a todo. Por esta razón, considero importante motivar y promover las competencias científicas a temprana edad”.
En esta primera versión piloto del programa participaron 25 educadoras y técnicos de educación parvularia provenientes de San Nicolás, Cobquecura, El Carmen, Bulnes, Yungay, Quillón, Pinto, Coihueco, Ñiquén, Chillán, San Ignacio, San Carlos, Chillán Viejo, Ninhue, San Fabián, Quirihue, Coelemu, Portezuelo y Ránquil.
Una mejor comprensión del entorno
El programa PIPE presenta dos módulos independientes, pero complementarios: uno centrado en plantas y otro en animales. En ellos se presenta una mirada sistémica y amplia para mejorar las oportunidades educativas enfatizando la interacción y comprensión del entorno, a través del desarrollo de las competencias científicas para posteriormente expresarla y ser consciente de su aplicación. Los núcleos de exploración del entorno natural están basados en las Bases Curriculares de Educación Parvularia promoviendo actividades lúdicas e interactivas en los párvulos.
Durante el módulo de plantas Angélica Urbina, docente la Facultad de Agronomía de la UdeC, realizó 3 talleres: “Las plantas de nuestro entorno”, “Las partes de una planta, ¿qué hacen?” y “Frutos y semillas”.
Mientras que en el módulo de animales el docente de la Facultad de Cs. Veterinaria, Daniel González, compartió su conocimiento a través de los talleres: “El ciclo de la vida: Conexión vital entre animales y humanidad”, “Pelos y plumas manchadas: Un experimento con petróleo” y “Javier el guardaparque: Protector de la fauna chilena”.
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