Economía local en pandemia: las mipymes se reinventan para salir adelante

Con la mayoría de los locales de venta cerrados e imposibilitados de atender a público presencialmente, las mipymes se vieron obligadas a cambiar la forma de vender sus productos o servicios. Momentáneamente no contamos con distintos servicios a los que estábamos acostumbrados. Los cafés, la comida al paso, peluquerías, gimnasios y tantos otros debieron cerrar, para así garantizar el distanciamiento social necesario para frenar la propagación del Coronavirus y el contagio de Covid-19. 

Según la Quinta Encuesta Longitudinal de Empresas (ELE 5), cuyos resultados fueron liberados en enero de 2019, el 96% de las empresas de Chile son Mipymes: micros (44%) o pequeñas (52%).  A este grupo están orientadas las nuevas medidas económicas de emergencia, impulsadas por el gobierno.

El primer paquete de medidas económicas para palear los efectos de la pandemia en las empresas fue presentado en marzo. Entre ellas está la polémica Ley de Protección de los Ingresos, que incluye la suspensión temporal de las funciones del trabajador en una empresa, así como el pago de sus remuneraciones por parte de su empleador. Los ingresos “vendrían directamente del seguro de cesantía, que sería también apoyado por el gobierno central”, explica Carlos Delgado, docente de la Escuela de Administración y Negocios UdeC, Campus Chillán.

“La segunda parte tiene que ver con una forma en que el gobierno entrega liquidez a las empresas en el sentido de flexibilizar las obligaciones que tienen con el Fisco”. Esto, en palabras de Delgado, tiene que ver con la postergación del pago de impuestos, reducción de tasas y otras facilidades. 

El estudio de la ELE 5 señala que en 2017 el 45,5% de las empresas empleó recursos propios o aumento de capital (créditos) para financiar sus actividades. Por eso la importancia del segundo paquete de medidas económicas “que fue anunciado en abril y tiene que ver con un fondo de 2 mil millones de dólares que va en beneficio a los trabajadores informales”, explica Delgado, agregando que también se creó una “línea de crédito a bancos con garantía estatal”, lo que disminuiría la reticencia de las entidades financieras a facilitar dinero a las pymes.

Innovar como futuro

Para las microempresas estar sin ventas es aún más complicado: con un equipo muchas veces constituido por la misma familia, seguir produciendo es una necesidad. Preferir los negocios pequeños, buscar productores locales, adquirir gift cards y comprar en los emprendimientos que tengan entregas a domicilio son algunas maneras sencillas de ayudar.

Para las mipymes existen soluciones que son de rápida implementación y que pueden ayudar a fortalecer sus ventas. Según Emilio Hernández, Director de Emprendimiento de Incuba UdeC, “es muy importante, como punto de partida, comenzar a fortalecer los canales digitales, hasta activar nuevos modelos de negocios. Hablo de delivery, de negocios por suscripción. Si tú vendes cualquier tipo de producto y tú los estás consumiendo durante el mes, puedes armar paquetes mensuales y de esta forma activas un flujo de caja mensual seguro”.  Para Hernández, esta es una forma de disminuir el riesgo y la incertidumbre de vender —o no— cada mes.

Digitalizar parte del negocio

La venta digital no es nueva, pero ha tomado nueva fuerza durante la pandemia. Utilizando distintas plataformas, como Marketplace de Facebook, perfiles de Instagram, publicidad por distintas redes sociales y el ya común reparto por aplicaciones como Pedidos Ya o Cornershop, los negocios a nivel mundial han debido reinventarse para llegar a sus consumidores.

Katherine Riquelme es una joven emprendedora, gerenta en la Cervecería Valle de la Mocha. Cuenta que “las redes digitales han sido un pilar fundamental para poder darle un impulso a las ventas” y han debido enfocarse en su reactivación. Riquelme considera que han dado un salto grande, porque antes la venta online que realizaban era difundida entre grupos de amigos, pero ahora “hemos tenido buen feedback, ellos mismos (los clientes) nos han ido recomendando”. 

Entregan sus productos en las casas de sus consumidores, y se preocupan de cumplir con todas las normas de seguridad y sanitarias: “vamos con guantes y mascarillas, sanitizamos mucho con alcohol y preferimos que sea vía transferencia el pago y no en efectivo”.

Algo parecido hace Karina Miranda y su familia, que son dueñas de Síbari Pastelería, local ubicado en Hualpén. Abrió sus puertas el 29 de febrero y “nos estaba yendo relativamente bien para ser un negocio que recién está empezando… y pasó esto”, cuenta Miranda, quien también vio en la venta online una esperanza. “Agregamos el tema del despacho como opción porque nadie quería salir de casa y era la manera de vender algo. Ahí empezaron a salir más pedidos, fue lo que nos salvó de estar inactivas. Gracias a la venta online nos fue bien. No tanto como la venta diaria, pero alcanzamos a cubrir los gastos”, sentenció Karina, quien no ve con buenos ojos las medidas gubernamentales y las califica de “insuficientes”.  

En la Universidad de Concepción, como forma de orientar a quienes lo necesiten, Incuba UdeC está realizando capacitaciones a través de sus redes sociales sobre innovación, modelo de negocios y marketing digital. “Lo importante es que existen una gran cantidad de canales que son gratuitos, hoy estamos viendo una gran cantidad de charlas. Nosotros estamos enfocando las estrategias comerciales, aparte de la adaptación de posibles modelos de negocios, a todo lo que tiene que ver con el marketing digital”, precisó Hernández.