Dra. Jeanne Simon y plebiscito: "La primera prioridad debe ser la salud"

A un rápido acuerdo llegaron las y los timoneles de los partidos políticos y definieron una nueva fecha para el plebiscito, el que pasó del 26 de abril al 25 de octubre, todo esto debido a la emergencia que está provocando la irrupción del Covid-19 en Chile.

Al respecto, la Dra. Jeanne Simon, académica del Departamento de Administración Pública y Ciencia Política de la Universidad de Concepción, responde a todas las interrogantes ante este nuevo escenario de fuerza mayor, sin dejar de lado la contingencia y un par de temas que dentro de unos meses volverán a estar en las primeras planas.

A todas luces, la postergación del plebiscito es una medida correcta, a pesar de la existencia de voces disidentes. ¿Qué opina al respecto?

La primera prioridad debe ser la salud. Considerando la situación que vive Chile por el Covid-19, me parece que fue una decisión necesaria para asegurar un proceso tan importante como lo es el plebiscito. Eso se demuestra con el acuerdo que lograron, en forma bastante rápida, para postergarlo. Si uno piensa, la próxima semana debía comenzar el tema de la franja. Uno imagina todo el proceso de campaña y considerando que cada día estamos “más en cuarentena”, buscando eliminar el contacto social entre las personas, me parece la decisión más astuta. Hay temas más importantes que abordar ahora para normalizar la situación.

Agregar un elemento más activista del tema político y toda la ansiedad que se puede generar con esto, me parece que puede ser muy peligroso. Aprovecharía el hecho de que estamos en la casa para ir generando material que se pueda compartir, debates, todo, por supuesto, de forma virtual. En esto, los medios de comunicación son fundamentales.

Con este aplazamiento también reflotaron opiniones que cuestionan la importancia en la elección de gobernadores regionales. ¿Qué le parece ese tema?

No estoy de acuerdo con esas opiniones. Justamente en lo que está pasando ahora es donde uno ve la importancia de tener más atribuciones a nivel local, provincial y regional. La realidad de Santiago no es la que vivimos acá, valoro la reacción de los alcaldes frente a una cierta lentitud del gobierno a la hora de tomar decisiones más claras y más seguras para parar el contagio. Se ha notado la presión de los alcaldes, lo que refleja la necesidad de tener autoridades en coordinación, pero que tengan capacidad de actuar de manera informada desde los territorios.

El hecho de mover un buque, como lo es el gobierno nacional, hace que los procesos sean menos ágiles, mucho más rígidos. Debiéramos tener autoridades con las cuales podamos contar con su capacidad de responder a nivel regional y local. Bajo mi punto de vista, la elección de gobernador debe continuar en el nuevo cronograma que se ha planteado.

A su juicio, ¿qué consecuencias traerá la nueva fecha para la elección de alcaldes, que se posterga hasta el 4 de abril de 2021?

La importancia del plebiscito era mayor y su postergación traía consigo la de las elecciones de alcalde en el calendario. Claramente los alcaldes y alcaldesas pueden aprovechar el espacio de tiempo para mostrar su capacidad de gestionar. Seguramente si hacen una buena labor, saldrán fortalecidos; pero si no lo hacen, sin duda tendrán costos electorales.

¿Cómo considera la respuesta de las autoridades frente a esta pandemia?

Comparto la visión de que es difícil tomar decisiones en una situación de incertidumbre. Hay claridad respecto en que hay que aplanar la curva de contagio, pero cómo hacerlo es difícil. También sabemos que hay resistencia, como por ejemplo, de los empresarios en torno al cierre de algunos de sus negocios, por lo tanto, existe una preocupación general en cuanto a cómo compatibilizar el tema de salud con el de la economía.

Yo soy de Estados Unidos. Chile comparte varios puntos con EE.UU. en esta situación excepcional, en el sentido de que somos un Estado neoliberal que no tiene mucha capacidad. Por otro lado, creo que las medidas económicas que se comunicaron son una buena señal que genera cierta tranquilidad, porque lo que no queremos generar es la situación de “tengo que salir a trabajar, de lo contrario, no tengo capacidad de traer comida para mi familia”.

También debemos considerar los otros elementos y pensar no solo en el corto plazo, sino en el mediano y largo plazo, porque lo que queremos evitar son las soluciones parche que atacan un problema, pero van generando otro en el camino.

Falta preparación por parte del gobierno. Lo que encuentro más grave es la comunicación que ha tenido respecto al tema; junto con errores no forzados, como por ejemplo, limpiando la Plaza Baquedano o Plaza Dignidad, como se le quiera llamar, en un momento donde no era importante; en vez de fortalecer una comunicación clara que indique que el Covid-19 es una amenaza para toda la sociedad, no importando la posición política, clase social, etc.