Citas de rectores en la zona culminan con conclusiones sobre gratuidad, admisión y colaboración
Credito: Dirección de Comunicaciones UdeC
En unos 15 mil millones de pesos calcula el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) los recursos involucrados en la pérdida del beneficio de gratuidad que afecta a más de 11 mil estudiantes matriculados en sus instituciones socias.
Las cifras consolidadas a comienzos de abril fueron dadas a conocer hoy por el vicepresidente ejecutivo del Cruch, Aldo Valle, en la reunión mensual del organismo que tuvo lugar en la Universidad de la Santísima Concepción en un trabajo conjunto con las universidades del Bío Bío y de Concepción.
“Estos estudiantes tienen que pagar solo hasta el 50% (de su arancel) según las instrucciones que ha hecho el gobierno, y tendrán que volver a acreditar que no tiene recursos y va a depender de la respuesta que dé el Ministerio (de Educación) si tienen o no beneficios adicionales para poder cubrir la deuda, que ya empezaron a contraer a consecuencia de las normas sobre gratuidad”, dijo el también rector de la Universidad de Valparaíso.
Este es uno de los temas que más preocupa a los rectores que, de acuerdo Valle, mantienen diferencias con el gobierno respecto de la aplicación de la nueva Ley de Educación Superior. “Creemos que se está haciendo aplicación con efecto retroactivo y no permitida por la ley, de modo de que hemos hecho una presentación a la Contraloría y estamos esperando una respuesta”.
A juicio del Consejo, como consignó Valle, existe una inconsistencia en la actuación del gobierno en el sentido de que, a pesar de criticar el diseño del sistema de gratuidad permanente, “no haga nada por cambiarlo». «Ahí hay una contradicción que no entendemos y que nadie nos ha sabido explicar”.
Otro de las materias tratadas en la sesión fueron las modificaciones que esperan hacer en el sistema de admisión que, de acuerdo a Valle, apuntan a responder a la realidad heterogénea del mundo escolar. “Estamos trabajando en eso; no es algo que ocurra de un día para otro porque también se están produciendo cambios en los entornos de la educación”, dijo, aludiendo a las modificaciones en el currículum obligatorio y electivo para tercero y cuarto medio.
Sobre este punto, contó que dentro del organismo existe consenso en el sentido de que la medida reduce las asimetrías que existen entre la educación general y la técnica profesional, pero que no están de acuerdo en que se elimine historia del plan obligatorio.
Colaboración regional
Tanto la reunión del Cruch como las de la Agrupación de Universidades Regionales (AUR), Estatales (Cuech) y de las públicas no estatales (G9) fueron organizadas de forma colaborativa por la UdeC, la UBB y la Ucsc.
Las instituciones han establecido una alianza para trabajar en materias de interés común a través de una mesa del Cruch birregional (Biobío-Ñuble), a la que también ha sido invitada la sede local de la Universidad Técnica Federico Santa María. La instancia será oficializada en el corto plazo, como adelantó el Vicerrector de la Universidad de Concepción, Carlos von Plessing.
La idea, dijo, es establecer “lineamientos y hacer posiciones en conjunto respecto de ciertas temas que se van a discutir en el Cruch, sin dejar de lado la presentación de propuestas para el desarrollo regional tanto Biobío como Ñuble”.
“Para nuestras tres universidades anfitrionas es un honor tener el Cruch sesionando en nuestra región y hoy en nuestra universidad estamos tocando temas de gran importancia coyuntural”, expresó por su parte el rector de la Ucsc, Christian Schmitz.
Por su parte, el rector de la UBB, Mauricio Cataldo, destacó que esta es la primera vez que se realizan las sesiones del Cruch y el Cuech con participación de todas las instituciones de región y añadió que la organización local de todos los encuentros de rectores realizadas en estos dos días, muestran que las casas de estudio regionales pueden cooperar en temas que son importantes para “las universidades que tienen historia aportando al desarrollo del país”.
Tags
- Compartir
- Compartir