Bibliotecas UdeC adquirió equipo que esteriliza libros con rayos UV
Crédito: Dirección de Comunicaciones UdeC.
El esterilizador Lili funciona en base a un conjunto de lámparas de luz UV-C, un tipo de radiación que ha demostrado ser capaz de inactivar el Sars-CoV, para destruir distintos microorganismos con un 99,9% de efectividad.
Una capacidad de desinfección de seis textos de forma simultánea y en 30 segundos, con solo apretar un botón, tiene el esterilizador de libros Lili que adquirió la Dirección de Bibliotecas pensando en la seguridad de sus funcionarios frente al virus causante de Covid-19.
El equipo tiene 72 centímetros de alto, 65 de ancho y 52 de profundidad, funciona en base a un conjunto de lámparas de luz UV-C (radiación que ha demostrado ser capaz de inactivar el Sars-CoV-2) para destruir distintos microorganismos —gérmenes, virus, bacterias— con un 99,9% de efectividad y su costo fue de poco más de siete millones de pesos.
“Somos la primera biblioteca chilena en comprarlo; no hay ninguna institución que lo tenga hasta la fecha y la finalidad es que nuestros trabajadores, con quienes compartimos tareas, puedan manipular los libros con seguridad”, señaló la directora de Bibliotecas, Karen Jara Maricic.
La profesional comentó que estaban evaluando formas de desinfectar los libros y que supieron de este equipo a través de un webinar donde se presentó información sobre sus usos.
Tomaron contacto con el proveedor “y lo que nos explicaron nos hizo mucho sentido; consultamos con otros lugares donde lo tenían y nos dijeron que había sido de mucha utilidad, y nos decidimos, porque este equipo permite dar un paso más en seguridad”.
La compra —una importación directa desde Japón— se hizo anticipando un escenario de posible regreso al trabajo y la forma en que podría abordarse la devolución de los más de cinco mil libros que quedaron en préstamo antes del inicio del confinamiento, contó.
“La idea es que en primera instancia se recuperen y pasen por esta máquina; pero igualmente vamos a tomar la medida de una cuarentena de 14 días para los libros. Lo que buscamos es dar tranquilidad a todos; este virus nos tomó desprevenidos, todavía desconocemos mucho de él y estamos aprendiendo sobre la marcha cómo enfrentarlo. Y si funciona y los recursos están, tendríamos que adquirir más equipos, somos 15 bibliotecas y tenemos que pensar en Chillán y Los Ángeles”, dijo.
Karen Jara adelantó que si la autoridad sanitaria y la universitaria deciden el retorno, el primer paso será habilitar un sistema de devolución que estará concentrado en la Biblioteca Central, independiente del origen del libro.
“Y eso implica que los usuarios solo van a poder circular por el primer piso; vamos a habilitar una sala exclusiva para el de retorno de textos en esta área, con el ingreso por entrada tradicional y la salida por el área de la fotocopia (en el extremo opuesto). Tenemos que pensar no solo en la seguridad del usuario, sino también de nosotros como trabajadores, de todos los que vayan a venir; entonces, probablemente, todo va a ser programado, por llamada telefónica, con una cita, para evitar aglomeraciones”, indicó.
Nadie sabe como será un eventual regreso a la Universidad, por eso desde la Dirección de Bibliotecas se analizan distintas posibilidades de trabajo, para las distintas áreas, como es el caso de las estanterías abiertas que, como dijo la directora, tienen que ser repensadas.
“Es una de las grandes pérdidas que vamos a tener como Biblioteca Central por el virus; tenemos una tremenda colección en este sistema, pero es un riesgo mantenerla en esa forma. Hay muchas cosas que van a cambiar; la biblioteca no será como la conocemos”, comentó.
Limpieza sin daño
Desde Colombia, Job Ascárraga Flores, profesional del área de marketing de Infoestratégica, la proveedora del esterilizador, explica que solo hay dos técnicas que garantizan la esterilización de libros sin dañarlos: la cuarentena por 14 días y la luz UV-C.
“En Asia este tipo de esterilizador ha sido usado desde hace 15 años por bibliotecas en Corea, China, Taiwan, Japón; tenemos los estudios de laboratorio previo a meter el libro al esterilizador y posterior a ello”, dijo, agregando que esta tecnología está aprobada por el Korea Testing & Research Institute.
Aparte de la UdeC, en América Latina la máquina fue adquirida por la Universidad de Los Andes (Colombia), “pero hay varias casa de estudio que están en proceso de comprarla”, indicó el ejecutivo.
El esterilizador de libros Lili cuenta con ventiladores para asegurar que la luz UV-C llegue a todas las partes del libro; retira plovo, bacterias, insectos y otros elementos que pudieran dañar los textos y a las personas, y puede programarse para limpiezas de tiempo variable, desde un mínimo de 10 segundos, pero la exposición recomendada va de medio a un minuto.
(Imagen principal: Paulina Ibertti Riffo, administradora; la Directora de Bibliotecas, Karen Jara Maricic, y el encargado de edificio, Samuel Rocha Méndez).
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