«Hasta siempre, querido Aldo»: El adiós del Rector Saavedra al Dr. Aldo Montecinos
Te escribo sabiendo que no es posible esperar la respuesta ágil, asertiva y aguda que te caracterizaba, pues se ha roto en forma irreparable este esencial enlace material. Aun así, permíteme compartir una reflexión inesperada y urgente que nos embarga hoy por tu abrupta partida. Primero, déjame contarte que, desde ayer, son muchos los mensajes que he recibido para lamentar tu partida y agradecer tu cálida, gentil y siempre cordial presencia en nuestra Universidad.