Organización de Matronería Comunitaria concreta importante labor de educación sexual en colegios

Con poco más de seis meses en funcionamiento, la Organización de Matronería Comunitaria (OMAC) de la carrera de Obstetricia y Puericultura de la UdeC ha mostrado un importante compromiso de vinculación con el medio llevando información sobre salud sexual y reproductiva a la población a través de distintas acciones de difusión, como operativos, talleres y charlas.

Como parte de su programa de trabajo, entre mayo y junio de este año, el colectivo de voluntariado realizó su primer programa educativo en sexualidad, dentro del cual impartió un total de 60 charlas para estudiantes de kínder a cuarto medio de colegios particulares, particulares subvencionados y municipales en cuatro comunas del Gran Concepción.

OMAC nació a fines de 2021 por iniciativa de las alumnas Javiera Silva Catalán, Javiera López Contreras y Scarlett Torres Órdenes, que en ese entonces cursaban cuarto año. 

La motivación de las jóvenes -que continúan liderando la agrupación- surgió tras un operativo realizado por el Departamento de Obstetricia y Puericultura, a comienzos de diciembre, en Boca Sur.

“Esa vez un dirigente de la población se nos acercó para decirnos que necesitaban educación sexual para niños, jóvenes, adultos, para todas las edades”, cuenta Javiera Silva, coordinadora del colectivo.

A partir de las consultas que surgían en esos operativos se dieron cuenta de que mucha gente adulta, con vida sexual de años, conocían muy poco de autocuidado.  “Nosotros vimos que existía una gran necesidad en los barrios más alejados del centro”, recuerda la joven.

Entonces, se plantearon la idea de crear un espacio para brindar información seria a la comunidad y que, al mismo tiempo, fuera una plataforma de apoyo a su formación y grupo oficial de la carrera dentro de la comunidad.

“Como estudiantes tenemos conocimientos que podemos llevar a la gente de manera fácil, integral y con respeto, con información científica, de calidad. Este fue nuestro propósito: llegar a los rincones más alejados, a la gente joven e incluso gente de edad, porque hemos estado en operativos a los que van también adultos mayores”, señala.

Las impulsoras presentaron su proyecto a la Dirección del Departamento y a la jefatura de carrera, el que fue rápidamente aceptado,  de manera que antes de terminar el año la organización instalada con más de 50 voluntarios y voluntarias de segundo a quinto.

De ahí en adelante siguieron con actividades de difusión dentro de la universidad y poblaciones, a la par que crearon su cuenta de instagram, en el que los distintos voluntarias y voluntarios se hacen cargo de desarrollar contenidos de interés para personas de distintos grupos etarios; gestionando, además, un convenio con dos egresadas de la carrera para entregar orientación vía chat o video llamada, a bajo costo, en el que la agrupación sólo actúa como intermediaria; es decir, no recibe dinero, porque es una organización sin fines de lucro, como aclara la coordinadora.

Ya con el regreso presencial a las clases y con 80 voluntarios pensaron en llevar a cabo el programa educativo.  “Apenas lo anunciamos, nos contactaron de muchos colegios. Había mucha necesidad de educación sexual, sobre todo porque los estudiantes habían pasado mucho tiempo en sus casas (por la pandemia)”, comenta Javiera.

La agrupación cuenta con un programa que consta con 21 temas, dentro de los que los establecimientos eligen de acuerdo a las necesidades e intereses de sus estudiantes o la comunidad educativa.

La mayor parte de las peticiones han venido desde quinto a octavo básico, con cuyos alumnos parten tratando temas como consentimiento, autoestima y respeto por la otra persona, “para que sea la base de una sexualidad futura de los niños (as)”; para luego abordar la anatomía genital, “porque hemos visto que los niños no conocen su cuerpo”.

Las enfermedades de transmisión sexual y el uso correcto de preservativos son parte de los tópicos que normalmente revisan con los cursos mayores, donde ven también el inicio de la actividad sexual. “No es lo que piensan los papás, que creen que es ‘abrirles la mente’. Más que nada, les decimos que si se van a iniciar lo tienen que hacer con respeto, con consentimiento; cuáles son los riesgos, cómo cuidarse”.

Espacio formativo

Las y los voluntarios están satisfechos con la experiencia porque han visto una muy buena disposición de los chicos y chicas.  “Son súper receptivos con la información; tiene muchas dudas, hay muchos mitos, cosas que escuchan en sus casas, y cuando damos la información se sorprenden, hacen muchas preguntas, se nota mucho interés”, comenta Javiera.

En la mayoría de los casos el programa educativo considera varias sesiones. Todo depende de los colegios: en algunos ha sido una vez por mes y en otros se ha llevado a cabo un trabajo más progresivo y completo con citas todas las semanas.

Y ya tienen solicitudes para agosto, adelanta Javiera, quien detalla la importancia de este espacio en términos formativos, ya que a través de él los y las voluntarias toman confianza, pierden el miedo a exponer en público, reforzar la personalidad y adquirir confianza en sus conocimientos.

“Y lo hacemos con mucho cariño; la verdad es que es harto trabajo que se realiza, pero así como nosotros entregamos a la comunidad,  la comunidad nos retribuye dándonos estos pequeños horarios en que nosotros podemos desenvolvernos con otras personas, porque la malla estudiantil no incluye inicialmente esto en los cursos o las prácticas.  Además para entregar información a la comunidad hay que investigar y eso también ayuda, porque hay un estudio previo; entonces, se integran conocimientos y se aprende a hablar  con distintos tipos de públicos, adecuando la información”, detalla.

La labor de OMAC ha sido destacada por las integrantes del Departamento de Obstetricia y Puericultura, sobre todo porque se trata de una iniciativa que nació y que es gestionada netamente por estudiantes.

La directora de la unidad, Carolina Bascur Castillo, recuerda cómo fue la motivación de las tres fundadoras, el apoyo inmediato que entregaron a la iniciativa y sus primeras acciones.

“Partieron con cápsulas en redes sociales, pero también con actividades presenciales en la comunidades, en el Foro, en distintas poblacionales, siempre en contacto con la comunidad. Y luego apareció esto de apoyar en educación en distintos colegios.  Para nosotros es un orgullo porque estamos aportando con un importante grano de arena en educación sexual para la región. Es muy importante para nosotros como departamento y para la universidad, porque esto también es un plus que da cuenta de la vinculación que estamos haciendo con el medio”, dice Bascur.

La académica también señala la importancia de este trabajo como complemento en la formación profesional, “ya una de las competencias que deben desarrollar es la educación a las personas y la comunidad durante el curso de la vida”.

Mail de contacto: omac.udec@gmail.com