La Universidad de Concepción tiene en el Campus Los Ángeles una palinoteca de referencia para estudios de la miel, con muestras de polen de las plantas más visitadas por las abejas de la especie Apis mellifera para recoger el néctar con que hacen su alimento.
En esta colección del Laboratorio de Palinología y Ecología Vegetal del Departamento de Ciencias y Tecnología Vegetal hay preparados polínicos de aproximadamente 30 familias botánicas entre plantas herbáceas, arbustos y árboles, la mayoría nativos y unos cuantos de especies introducidas.
El material proviene mayoritariamente de las regiones del Biobío y de Ñuble; pero desde el año pasado, y gracias a un proyecto Fondef IT (24I0064), la palinoteca de UdeC Los Ángeles está creciendo con la incorporación de muestras de vegetación melífera de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.
Dentro de las muestras colectadas destacan pólenes de especies emblemáticas para la producción melífera como quillay, avellano, ulmo, tiaca y tineo, y una gran variedad de flora herbácea característica de las mieles multiflorales, cuenta el Director del Departamento, Mauricio Rondanelli Reyes.
El doctor en Ciencias Biológicas está cargo de la colección junto al ingeniero en Biotecnología Vegetal, Iván Lamas Vargas, profesional asistente del laboratorio.
Referente en investigación
La palinoteca de UdeC Los Ángeles comenzó a formarse en 2003 con la puesta en marcha del Laboratorio de Palinología y Ecología Vegetal en el entonces Departamento Forestal (actual Departamento de Ciencias y Tecnología Vegetal).
En los registros base de la palinoteca están las muestras de polen fósil del centro sur de Chile y del territorio antártico marítimo que el Dr. Rondanelli usó en sus tesis de magíster y doctorado y que fueron aportadas a la naciente colección.

El repositorio cuenta con más de 500 muestras debidamente clasificadas, en su mayoría de polen melífero; pero también contiene preparados de miel, así como ejemplares de polen fósil.
“Nuestra palinoteca es dinámica, seguimos creciendo en base a nuestras propias campañas de terreno, proyectos adjudicados y a las iniciativas a las que nos han invitado a participar como expertos en la disciplina”, comenta el académico.
Biblioteca de referencia
Una palinoteca es una colección organizada y sistematizada de muestras de polen y esporas, que provee de información para los estudios palinológicos; “viene a ser como una biblioteca de referencia”, asevera el especialista.
“Nuestras colecciones permiten identificar y clasificar diferentes tipos de palinomorfos, término que engloba al polen, las esporas y otros organismos microscópicos que presentan una forma parecida a la del polen, sean actuales o fósiles”, agrega.
De este modo, es posible comprender la historia de las plantas y su rol (por ejemplo, en la fabricación de un alimento natural como la miel), interpretar los cambios ambientales y la evolución de los ecosistemas vegetales.
Toda esta valiosa información está encerrada en las minúsculas esporas, las células reproductivas de algas, hongos, musgos y helechos, y en el polen, la célula sexual masculina de las plantas con semilla y responsable de la polinización.

“La polinización es un servicio ecosistémico que -recalca el investigador- es de vital importancia para la regulación de los ecosistemas terrestres”.
Los granos de polen y las esporas tienen formas y características particulares evidenciadas en la observación microscópica de sus paredes celulares, que permiten identificarlos y asociarlos a grupos específicos de plantas.
El Dr. Rondanelli detalla que estas características están relacionadas con la estructura y la escultura (ornamentación) de la pared celular (específicamente con su capa externa, llamada exina) y con las aperturas que puede haber en ella, lo que se puede observar en las muestras microscópicas que se montan en matrices especiales para su manipulación.
“La forma, el número y la disposición de estas aperturas en la superficie de los polenesporas, así como la ornamentación de la exina permiten determinar a qué tipo de planta pertenece”, acota el académico.
El estudio de distintos tipos de polinomorfos es la tarea fundamental de la palinología, una ciencia que sirve a áreas tan diversas como la botánica, la geología, la paleoclimatología (el clima del pasado), la arqueología, la aeropalinología (presencia de polen en el aire), la palinología forense y la melisopalinología (presencia de polen en la miel).
Palinoteca e investigación en miel
En los estudios melisopalinológicos, la identificación de los pólenes ayuda a conocer la composición floral de una miel.
No es una tarea tan simple: se deben contar cientos de granos de polen por muestra para llegar a una identificación válida estadísticamente respecto de las predominancias de las especies vegetales presentes en una miel.

De este modo es posible determinar si una miel es un producto mono, bi o multifloral, de acuerdo a la Norma Chilena vigente, Nch2981.Of2005.
En el Laboratorio de Palinología y Ecología Vegetal se han realizado análisis melisopalinológicos y estudios fisicoquímicos de mieles provenientes de zonas como Alto Biobío, Santa Bárbara, Antuco, Yumbel, Nacimiento y de localidades de costa, valle y precordillera de la región de Ñuble.
Actualmente, los especialistas de la palinoteca de UdeC Los Ángeles están analizando mieles provenientes de distintas localidades de Los Lagos, Los Ríos y La Araucanía, destinados a obtener información clave sobre su calidad y origen botánico.
También han desarrollado investigaciones específicas con polen corbicular y mieles monoflorales de especies melíferas como quillay y guindo santo, indagando cómo el cambio climático está afectando la alimentación de las abejas.
Esto contribuye a comprender de qué forma las condiciones ambientales influyen en el tipo de miel que producen y el polen que cosechan, ya que las condiciones ambientales modifican la disponibilidad de éste y del néctar.
Mesas apícolas
En su calidad de experto, el Dr. Rondanelli ha sido invitado a participar en la Mesa Apícola Regional del Biobío, desde 2018, y en la Comisión Nacional Apícola del Ministerio de Agricultura de Chile, desde 2020, aportando conocimiento a partir de sus estudios.
Así, la UdeC participa representando a la academia en el trabajo que hacen estas instancias gubernamentales como, por ejemplo, en la observación sobre la Ley Apícola de Chile.
A partir de este año, el especialista se integró a la Agrupación de Apicultores de la Provincia del Biobío.

Con poco más de dos décadas de vida, el Laboratorio de Palinología y Ecología Vegetal, con su palinoteca especializada en mieles, se sitúa como un referente en la disciplina para la región del Biobío y contribuye significativamente al conocimiento sobre la materia en Chile.
Desde el Campus Los Ángeles se proyecta consolidar una palinoteca de referencia para mieles chilenas de Biobío a Los Lagos en un plazo no superior a los tres años.
“La idea es también que su registro polínico pueda ser transferido a un sistema de análisis palinológico microscópico asistido por IA, automatizando las certificaciones de miel”, explica Rondanelli.
Este será un paso que contribuirá a lograr una atención más eficiencia la alta demanda de apicultores por este servicio. “Es un buen reto como para celebrar los 25 años del laboratorio UdeC de estudios de la miel”, puntualiza el investigador.