Reforma de Estatutos: Un paso crucial para adaptarse al contexto existente

Desde marzo de 1990, los estatutos que rigen el devenir de la Corporación Universidad de Concepción han sido la base de su estructura y funcionamiento institucional. Sin embargo, el paso del tiempo y las profundas transformaciones en educación superior y en la legislación chilena han hecho evidente la necesidad de modernización para responder a las demandas del presente y del futuro.

La Universidad de Concepción es la única institución del Consejo de Rectoras y Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) que no ha actualizado su texto estatuario, manteniendo vigente el documento aprobado hace más de tres décadas, en un contexto político, social y normativo radicalmente diferente al de hoy. Esto significa, además, que la UdeC es la única de estas instituciones que cuenta con un marco normativo del siglo XX.

Estos antecedentes resaltan la importancia de contar con una normativa actualizada y acorde a las demandas de una institución de excelencia.

Actualización 

Entre los principales factores que justifican esta reforma se encuentran los cambios que ha experimentado el escenario de la educación superior en Chile. De los cerca de 250 mil estudiantes que se encontraban en el sistema en 1990, la cifra ha crecido a más de 1 millón 500 mil en la actualidad.

Este crecimiento ha implica la promulgación de nuevas leyes, como la Ley 21.091, que establece principios como calidad, inclusión, participación y transparencia.

Adicionalmente, las transformaciones socioculturales han significado que la sociedad chilena ha evolucionado hacia un mayor énfasis en la equidad, la inclusión y los derechos de las personas. Dichas demandas también se reflejan en las expectativas hacia las instituciones de educación superior.

A los factores anteriores se suma la necesidad de reflejar los avances en modernización institucional en los estatutos. La creación de las Vicerrectorías de Investigación y Desarrollo (VRID), y de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio (VRIM), así como la Contraloría UdeC, la Dirección de Equidad de Género y Diversidad Sexual (Degyd), así como otros nuevos organismos, muestran cómo la Universidad ha ido adaptándose en sus estructuras internas a las demandas de la actualidad.

Oportunidad de avance

La Reforma de Estatutos también representa una oportunidad para alinear la estructura normativa de la Universidad con su Plan Estratégico Institucional 2021-2030, el cual establece una visión de futuro que prioriza la excelencia académica, la inclusión y la sostenibilidad como pilares fundamentales del quehacer universitario.

Además, es una ocasión para fortalecer el modelo de gobernanza, manteniendo su equilibrio y estabilidad, pero incorporando principios modernos que aseguren mayor participación y transparencia.

Desde 1990, la Universidad ha realizado intentos de actualizar sus estatutos, con procesos en 1997 y 2007 que no lograron materializar sus avances en un documento refrendado. La reforma actual busca aprender de esos esfuerzos y culminar exitosamente en un cambio que permita incorporar nuevas normativas y principios de educación superior, modernizar la gobernanza y las estructuras internas, y garantizar la representación de las necesidades y expectativas de una comunidad universitaria diversa.