Fin de año y cierre de ciclos: las claves para mitigar la ansiedad que producen estas fiestas

Para algunas personas, el término del año implica el cierre de ciclos y realizar balances de lo realizado en los últimos 12 meses, lo que a veces podría ser perjudicial si las exigencias o metas fijadas son más altas de lo que podemos cumplir. Por eso, la académica del Departamento de Psicología y doctora en Comportamiento Social y Organizacional, Loreto Villagrán Valenzuela, entregó recomendaciones para mitigar la ansiedad que algunas personas podrían experimentar por las fiestas de fin de año.

Para la psicóloga social e integrante del grupo de investigación “Ciencia por la Igualdad y la Inclusión Social” (24.Q2.01 SciXEqual), uno de los aspectos más importantes de cara a estas fechas es diferenciar entre sueños y objetivos que nos planteamos.

“Los objetivos que uno se plantea tienen que ser realistas y tienen que ser alcanzables, deben ser situaciones que se puedan cumplir dentro del año o que se puedan revisar para ver los pasos que se han dado respecto”, dijo.

En línea con eso, enfatizó que “cuando son objetivos grandes u objetivos de vida, muchas veces también hay situaciones de vida que no nos permiten avanzar por algo situaciones que vivimos, por cómo nos sentimos, por la salud, por cosas relacionados a nuestros trabajos y, en ese sentido, uno tiene que tener autocompasión y pensar que el próximo año es una nueva oportunidad para replantearse su objetivo, para replantearse si es que realmente uno quiere eso, porque muchas veces las personas se ponen rígidas con cosas que quieren alcanzar y si algo hemos aprendido estos últimos años tiene que ver con la flexibilidad y también con la certidumbre e incertidumbre de que muchas veces las cosas pueden cambiar y eso está absolutamente fuera de nuestro control”.

Además, apuntó que “es normal pasar por periodos bajos, periodos de tristeza y sobre todo durante fin de año, cuando uno recuerda a personas que se fueron, relaciones que terminaron u otros tipos de duelo, por lo que eso no necesariamente es señal de una patología”.

Estrategias

La Dra. Villagrán destacó que una de las principales estrategias para afrontar esta ansiedad es realizar actividad física que permita a las personas relajarse o realizar actividades placenteras vinculadas a nuestros pasatiempos. “La idea es que sean cosas que impliquen que la persona pueda concentrarse, salir de sus preocupaciones y encontrar satisfacción o bienestar en algo que solamente dependa de ella”, explicó.

“Y como siempre, en la línea de prevenir y también de normalizar algunos signos, es normal que podamos pasar periodos de tristeza o de ansiedad, pero siempre hay que revisar que estos signos o sintomatología -que también muchas veces pasan por lo físico, por dolores de estómago, insomnio-, van aumentando en intensidad y ya sobrepasan las dos semanas”, advirtió.

De todas maneras, mencionó, “si alguna persona siente que hay una dificultad para cerrar alguna situación o que esto causa mucha angustia o mucha ansiedad, también puede ser un motivo de pedir una orientación psicológica, solamente para normalizar o no lo que nos está pasando y sin pensar que esto nuevamente puede ser una señal de un trastorno.