Basket UdeC puede coronarse campeón de la LNB esta noche en Quilpué

Desde la temporada 2015-2016, las finales de la Liga Nacional de Básquetbol de Chile se juegan al mejor de siete partidos, con la salvedad de la temporada pasada, donde la pandemia a raíz del covid-19 ajustó el calendario y la cita cumbre solo se disputó al mejor de cinco encuentros, ganando justamente la Universidad de Concepción. 

De las cuatro ocasiones en que la serie final sí se jugó al mejor de siete encuentros, nunca se ha llegado a ese partido definitivo. En dos ocasiones las finales se liquidaron en cinco encuentros (4-1) y en las dos restantes en seis compromisos (4-2).

De acuerdo con esos números, el Club Deportivo Universidad de Concepción tiene una interesante oportunidad de consagrase esta noche en Quilpué —21:00 horas con transmisión de CDO y LNBTV— ante un rival que se juega todo por permanecer con vida.

Cinco veces ha ganado la UdeC la competencia mayor del baloncesto nacional —cuatro veces la Dimayor y una la LNB—, todas en calidad de visita. La primera de ellas fue en Temuco (1995), la segunda en Santiago (1997), la tercera en Puerto Varas (1998), la cuarta en Los Andes (2012) y la quinta —única LNB— en Valdivia (2021).

Más allá de la estadística, el head coach de Basket UdeC, Cipriano Núñez Sepúlveda, detalla cómo llega su escuadra. “El quinto partido fue duro desde todo punto de vista. Nos jugamos siempre las cartas al máximo y sabemos que no tenemos tanto equilibrio como ellos en todas las posiciones, entonces, hay que saber manejarse”.

Todos enfocados en su trabajo de esta noche / Crédito: Basket UdeC

“Hoy es un partido que, al igual que el quinto, demanda mucho físico y tenemos algunas cosas pensadas para realizar. Esto es de acuerdo al resultado e ir viendo cómo se dan las cosas, pero sin duda que lo físico va a ser determinante”, añade. 

Todos están enfocados cien por ciento en este partido. La idea de un séptimo juego no está en el libreto del CD Universidad de Concepción, que quiere cerrar la serie hoy ante un rival que se ha hecho respetar en condición de local y ha exigido al máximo al Campanil.

“Hay que ir viendo cómo se van dando los niveles de ejecución de las defensas y de los ataques; los porcentajes de ambos equipos en el quinto partido fueron paupérrimos y aún así no fue un partido malo, fue muy duro defensivamente, hubo mucha disputa, mucho ajuste al balón y las selecciones de tiro fueron complicadas. Hay que enfocarse en cómo estamos de finos para ir tomando decisiones”, cierra el DT, que busca su segundo bicampeonato al mando la institución, luego del conseguido en las temporadas 1997 y 1998.