Jefa de Unidad de Propiedad Intelectual recibe premio por su rol en ciberseguridad

Dieciséis fueron las profesionales de diversos ámbitos que fueron reconocidas por la Alianza Chilena de Ciberseguridad, a través del Premio “Mujeres en Ciberseguridad 2020”, reconocimiento que busca posicionar y visibilizar el rol femenino en ese sector, a través de la promoción de sus contribuciones en diversas instancias nacionales e internacionales, además de su trabajo y compromiso con el desarrollo de la ciberseguridad.

Una de las homenajeadas, por segundo año consecutivo, tras un proceso de selección que recibió más de 150 postulaciones a nivel nacional, fue Ximena Sepúlveda Barrera, académica del Departamento de Derecho Privado de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Concepción.

La también jefa de la Unidad de Propiedad Intelectual UdeC afirmó que optó por especializarse en esta rama del Derecho porque “surgió como una necesidad, considerando el alto grado de digitalización de la sociedad, el gran desarrollo de las tecnologías, que hace necesario que, desde el Derecho, pudiese darse una solución a los temas de seguridad informática”.

Complementario a ello, sostuvo que “siempre me llamó la atención el tema de compliance, la responsabilidad penal de las personas jurídicas y si bien la informática no era originalmente mi área de desarrollo -sino que más bien la propiedad intelectual- son temas muy vinculados. Dentro de esta visión sistémica que hay que tener, se me hizo necesario empezar a estudiar otras disciplinas vinculadas e interrelacionadas con la propiedad intelectual, y sin las cuales no es posible concebir una protección idónea de los activos de las organizaciones”.

Esto, detalló la especialista, porque “hoy día los activos no son sólo propiedad intelectual, y la información pasa a ser extremadamente relevante. En ese orden de cosas, la ciberseguridad precisamente pretende la protección de la confidencialidad, la disponibilidad y la integridad de la información en cualquiera de sus ciclos e independientemente de sus titulares”.

En cuanto a los actuales desafíos que hoy enfrenta el país en esta materia, en especial en el contexto de la discusión constitucional, la también Master of Laws de la Universidad de Sevilla (2015) con postgrados en Derecho de Autor y en Propiedad Industrial de la Universidad de Buenos Aires, explicó que “se abre la posibilidad de que la Constitución, replicando constituciones modernas, pudiese incorporar un nuevo catálogo de derechos fundamentales, que son los derechos de cuarta generación. Éstos dicen relación con los derechos digitales, tales como el derecho a la identidad digital, a existir digitalmente».

A renglón seguido, agregó que «tenemos la clave única, pero no basta con eso y es necesario tener una regulación más integral; también el derecho a alfabetización digital, derecho de acceso a Internet, por sólo citar algunos”.

En este sentido, la abogada destacó que “hay que considerar que la Constitución no es más que una carta fundamental y no puede transformarse en una ley regulatoria que establezca detalles. Pero es importante que se establezcan ciertas directrices de lo que el Estado quiere hacer en materia de derechos digitales, incluyendo la protección de los datos”.

“Me parece importante hacer un llamado a los constituyentes a mirar los aspectos que son importantes para hacer una Constitución con miras a largo plazo, que pueda servir como marco regulatorio genérico de aquí a 20 años al menos. En segundo término, también es importante hacer un llamado a las personas y a las organizaciones y al propio Estado, a preocuparse de los temas de ciberseguridad que hoy día tienen tanta importancia como lo tiene la seguridad física, la data hoy día es un insumo que debemos resguardar”, detalló Sepúlveda, quién, además, es la encargada de dictar las asignaturas de Derecho de Propiedad Industrial e Introducción al Derecho de las Nuevas Tecnologías y Derecho de Autor.

Ciberseguridad y género

La especialista detalló que “el medio vinculado a la ciberseguridad es generalmente masculino, y el porcentaje de mujeres que participamos en esta área hasta hace un par de años, llegaba al 12%, lo que muestra que existe una gran brecha en este sentido y por cierto que esto complica a la participación de mujeres”.

“Sin embargo, éste es un desafío que hemos enfrentado como agrupación de mujeres en ciberseguridad, con la finalidad de fomentar el ingreso y la inserción de las mujeres en el área, lo cual parte desde cuando las niñas son muy pequeñas, incentivándolas a que se dediquen a la ciencia y, en particular, a las ciencias jurídicas o las ciencias de la informática, relacionadas con esta disciplina”, afirmó.