Dra. Zulema Seguel

“¿Adónde conducen los estudios
antropológicos? (…) a ninguna parte,
sino existe el espíritu metodológico
de toda ciencia, el trabajo en equipo
y la colaboración interdisciplinaria”

Zulema Seguel, 1968

En París, en el año 1964 y mientras cursaba estudios de doctorado, fue contactada por el Rector Ignacio González Ginouvés, con el fin de que se integrara a la Universidad de Concepción, para  formar el Centro de Antropología. Con el entusiasmo que la caracterizaba, Zulema Seguel volvió a su país, a una zona que no le era desconocida, debido a que su lugar de nacimiento fue Quirihue. Una vez acá y con la ayuda de Carlos Henckel, logran dar forma a este nuevo centro de estudios, que en sus inicios se ubicaba en los subterráneos del Arco y contaba con instalaciones en el Fundo Andalién, camino a Penco.

Su trabajo en la dirección del Centro de Antropología, estuvo puesto en el robustecimiento de la disciplina, reclutando a destacados especialistas nacionales y extranjeros que dictaron clases por muchos años. Entre estos logros, se cuenta la creación de Instituto de Antropología, donde al poco andar, se institucionalizaron las cátedras de Antropología Sociocultural y de Arqueología y Prehistoria, siendo esta última, la primera que se dictaba en el país.

Entre los logros de su gestión, se cuentan la organización del IV Congreso Nacional de Arqueología Chilena, la edición de la revista Rehue, la obtención de la Colección CAP (con más de 3000 piezas y que aún se encuentra en nuestra casa de estudio), la realización de excavaciones en diferentes sectores de la región (Arauco, Bellavista, Penco, Isla Quiriquina), como también en el Extremo Sur de Chile. Dentro de esto, hay que destacar que fue en el marco de sus investigaciones, que se obtuvo el primer fechado radiocarbónico para el centro-sur de nuestro país.

Posteriormente al Golpe de Estado, fue exonerada de la Universidad de Concepción en 1975. Luego de eso, pasaron años antes de que volviera invitada formalmente a nuestra casa estudios. Esto ocurrió en 2014, cuando la Carrera de Antropología celebró, junto a ella, los 50 años de la institucionalización de la disciplina en la Universidad de Concepción.

En las conversaciones que tuvimos, destacó por su lucidez (recordaba datos, fechas y anécdotas de manera impresionante), generosidad, sentido del humor y capacidad crítica de la disciplina, a pesar de estar ya muchos años alejada de ella. Su recuerdo, para quienes pudimos compartir con ella, aunque hubiese sido solo en breves momentos, quedará para siempre. Además, nos quedan sus escritos, que nos hablan de una mujer notable, con una visión tremendamente avanzada para su época y que nos hacen sentido aún hoy.

Nos deja entonces también, Zulema Seguel, una tremenda responsabilidad, en diferentes ámbitos. La primera, a nivel de Universidad, que no debe cejar en su intento de fortalecer y desarrollar en todos los ámbitos posibles las Ciencias Sociales y las Humanidades. La segunda, desde el ámbito de la docencia y de la investigación antropológica y arqueológica, siguiendo la senda que nos marcó desde hace ya más de cinco décadas.