Profesionales del CADE se capacitan para aplicar test que permite evaluar diagnóstico de autismo

Un grupo de cuatro profesionales del Centro de Apoyo al Desarrollo del Estudiante de la Universidad de Concepción realizó el curso “ADOS – 2, escala de observación para el diagnóstico del autismo”, que las certifica para poder aplicar este test a los y las estudiantes que lo requieran, y así poder facilitar el diagnóstico y futuros ajustes razonables de los estudiantes que lo necesitan.

En el desarrollo de esta evaluación se plantean situaciones sociales que están previamente planificadas y diseñadas para provocar determinadas conductas en un contexto estandarizado y que busca observar ciertos comportamientos relacionados con el diagnóstico TEA, como movimientos y formas de juego repetitivas, respuesta de atención conjunta, entre otros.

En la capacitación, que fue dictada por la psicóloga especialista Pamela Díaz Sotomayor, Directora Ejecutiva de la fundación CINTEC, las profesionales pudieron tener una actualización sobre el autismo y también sobre los trastornos del neurodesarrollo y diagnósticos diferenciales del TEA, además de analizar el cálculo de datos para saber si cada persona cumple con los criterios de autismo o con rasgos TEA.

Irma Agurto Segura fue una de las profesionales que participó de la capacitación, e indicó que, pese a conocer el instrumento, el curso le dio las herramientas para analizarlo de mayor y mejor forma: “Me sirvió para conocer más el nivel del estudiante, en que áreas hay que trabajar más y cuáles son sus principales necesidades y, sin duda, lo más importante es que vamos a poder aplicar este instrumento a los y las estudiantes que no tengan los recursos para acceder a éste y aportar un poco en la equidad de oportunidades”.

Además, Agurto agregó que “dentro de la planificación de la unidad de Inclusión y Diversidad, estaba considerado el tema de capacitarse para poder aplicar correctamente el ADOS-2 para poder hacer los informes, por lo que con este hito se da cumplimiento a lo establecido en nuestra programación”.

La capacitación como oportunidad de mejora continua

Para Belén Herrera Godoy, psicóloga del CADE Campus Chillán que realizó el curso, éste es una oportunidad para brindar un nuevo apoyo al alumnado, y que facilita el superar algunas barreras como los tiempos de espera que involucran este tipo de evaluaciones.

Reflexionó que la facilitación de estas instancias de capacitación “demuestra el interés que tiene la institución por actualizar los conocimientos de su equipo profesional, lo que a su vez permite mejorar los servicios que ofrecemos a los estudiantes beneficiarios, además de adquirir nuevas destrezas y habilidades para la mejora continua de nuestro trabajo”.

En tanto, para Andrea Stevenson Solar, coordinadora del CADE Campus Los Ángeles, la obtención de esta certificación es una oportunidad para seguir mejorando la atención a estudiantes de la Universidad.

“Uno de los aspectos positivos de esta certificación es poder ofrecerle a quien es evaluado/a una retroalimentación respecto a los distintos niveles en los que de manera particular requiere más o menos apoyo, así como también poder destacar las fortalezas que igualmente se pueden presentar en cada caso. Lo anterior, para una familia que recién se interioriza en el TEA por ejemplo, es una orientación enorme que abre las puertas a un acompañamiento mucho más claro”, manifestó.

En la opinión de Andrea Borzone Valdebenito, psicóloga del CADE, la urgencia de agilizar los procesos diagnósticos es uno de los temas clave para la unidad de inclusión y diversidad, ya que “permite hacer frente a las múltiples barreras sociales y educativas a las que se enfrentan”.