Vuelven las mascarillas: Académica UdeC analiza impacto en las salas de clases

En medio de esta semana escolar, el Ministerio de Salud anunció que será obligatorio el uso de mascarillas en los establecimientos educacionales, para niños y niñas mayores de cinco años. La medida se tomó ante el crecimiento de las enfermedades respiratorias, lo que mantiene complicado al sistema sanitario.

Con esta obligatoriedad, los establecimientos han tenido que adaptarse nuevamente a lo que ya se vivió en período de pandemia. El uso de mascarillas trae a la memoria lo vivido y esas experiencias deben compartirse en conversación con toda la comunidad escolar. Así lo expresó Marcela Suckel Gajardo, académica del Departamento de Currículum de la Facultad de Educación, quien señaló que hay varios niveles en el diálogo que las comunidades debieran entablar para hacer más llevadera la situación.

Lo primero es que las interacciones sociales con la cara cubierta por la mascarilla cambian, y que ello debe ser abordado por el profesorado y los y las estudiantes. “Inevitablemente, esto nos traerá recuerdos de la pandemia”. Para los niños y niñas, puede ser una medida difícil de entender, “sobre todo si afuera de la escuela no será obligatorio su uso”.

Para abordar este tema, la académica señaló que es importante abordar “qué significó la experiencia, no necesariamente que nos ubique de nuevo allí, sino cuales fueron los aprendizajes, lo que sacamos en limpio como comunidad educativa y lo que hemos crecido en estos años de cursar estos eventos sanitarios”.

Esta conversación debe ser iniciada por los adultos y profesionales responsables, “los apoderados y apoderadas, el profesorado y directivos, los y las asistentes de aula, en fin, la comunidad educativa en su conjunto, para generar un lenguaje común, un espacio mediado donde empecemos a entender que este uso de mascarilla ante situaciones sanitarias va a ser parte de una nueva realidad a la que estaremos intentando adaptarnos”.

Un lenguaje diferente  

Para lograr esta adaptación, indicó Suckel, es importante que la comunidad educativa tenga un lenguaje distinto al de la autoridad sanitaria y los medios. “Desde el plano de la interacción socioeducativa, no existe una transmisión automática, requerimos medios que nos faciliten la adaptación y la comprensión. En eso es muy importante el lenguaje: cómo generamos pautas que no tienen que ser nuevas, sino que se construyen a partir de los aprendizajes de la comunidad. Por ejemplo, si en una comunidad se adoptó el lavado de manos antes del ingreso al aula, a esa pauta de interacción que ya existe producto del aprendizaje, le sumemos el uso de la mascarilla como un elemento más, que viene a acompañar lo que ya hemos ido aprendiendo”.

Este cuidado es necesario, sobre todo considerando los costos en salud mental que ha tenido este período de pandemia. “este tema puede volver a la memoria lo que ocurrió en pandemia o revivir duelos y por es importa que sea acompañado, que sea desde la óptica de cuidar la salud mental, que va de la mano de la salud física. Por eso hay que explicarlo y procesarlo entre toda la comunidad”.