Con sello de comunidad: el aporte UdeC en el combate del Covid-19

Un año en el que la cooperación y la creatividad se pusieron a prueba. La pandemia de Covid-19 enfrentó a las instituciones a tener que replantear su programación y el caso de la UdeC no fue excepcional.

Tempranamente, la Universidad debió adaptarse a un nuevo escenario, en que las clases online serían la norma; asimismo, la comunidad universitaria buscó las vías para aportar a las soluciones que permitan superar la crisis.

Una de las primeras iniciativas fue la puesta en marcha de los laboratorios de las facultades de Medicina, Ciencias Biológicas y Farmacia, para apoyar la labor de detección del virus que comenzaron los Servicios de Salud.

Es así como en marzo se presentó este plan, a cargo de la académica María Inés Barría Cárcamo. Ya en mayo, Farmacia informó del procesamiento de más de mil muestras provenientes de Santiago y más de mil 400 de la Región de Biobío.

Equipo para análisis de muestras

También, tempranamente, equipos de la Facultad de Ingeniería comenzaron a fabricar protectores faciales con impresoras 3D, lo que llevó a una asociación con la empresa ASMAR que derivó en el desarrollo del primer ventilador mecánico en pasar todas las pruebas de calidad y ser certificado por la iniciativa Un Respiro Para Chile, de los ministerios de Ciencia y Economía, junto con Sofofa y otras instituciones.

Este ventilador de emergencia se fabricó íntegramente en nuestro país y constituye un ejemplo de la relación virtuosa entre academia y empresa, a la hora de enfrentar las emergencias.

Ventilador mecánico UdeC

Por otro lado, la Telemedicina, área que viene desarrollándose con éxito en la UdeC desde hace 15 años, tuvo también un impulso importante con la creación de una plataforma de consulta médica gratuita y consulta específica para Covid-19, la que sumó más de 1 millón 400 mil visitas de 144 países.

El equipo, comandado por la Dra. Angélica Avendaño, está a las puertas de lanzar un Centro de Simulación Clínica, que se espera esté disponible para el segundo semestre de 2021 y que busca responder a las necesidades de formación actuales.

Asimismo, acaban de lanzar el proyecto de Campos Clínicos Virtuales, plataforma de salud y educación que apoya la atención oportuna de pacientes a través de teleconsulta y tele-interconsulta.

Presentación Campos Clínicos

Datos para proyectar escenarios

Otro sector en el que la UdeC se destacó fue en el estudio de datos de la pandemia para realizar proyecciones. Dicha información ha sido útil tanto para los tomadores de decisiones como para el público general, que busca estar preparado para lo que pueda ocurrir con la pandemia en el futuro cercano.

Una de las iniciativas es la del equipo de Proyecciones Covid-19, liderado por el académico Guillermo Cabrera-Vives, y que cada semana presenta datos para las regiones Metropolitana, del Biobío y Ñuble.

A esto se suma la participación de la Universidad en el proyecto ICOVID, en el que se analizan los datos entregados por el Ministerio de Salud en conjunto con las universidades de Chile y Pontificia Universidad Católica. El equipo genera indicadores que representen de la mejor forma el avance de la pandemia y crea alertas, tales como la necesidad de aumentar la trazabilidad y los aumentos de contagios por zonas geográficas.

Otras preocupaciones de la academia UdeC han sido los efectos psicosociales de la pandemia —trabajo en conjunto con la Universidad de O’Higgins y través de la Unidad de Apoyo Psicosocial, Uappu—, así como el desarrollo de herramientas para la gestión de camas UCI o el estudio de los desplazamientos y viajes en las ciudades.

Hospital de campaña e investigación

La Universidad de Concepción ofreció un terreno al Servicio de Salud Concepción para la implementación de un hospital de campaña, que atienda las necesidades de la población que recurre por patologías diferentes al Covid-19. Se trata de un sistema modular, con capacidad para 100 camas, en una superficie de más de mil 300 metros cuadrados, que se ubicó a un costado de la Facultad de Odontología.

Con esta instalación, la UdeC rindió tributo a sus raíces, dado que desde su fundación ha trabajado estrechamente con la comunidad y en especial con los servicios de salud regionales.

Hospital de campaña

En cuanto a la investigación, la UdeC se adjudicó seis proyectos del fondo de asignación rápida para proyectos sobre el Coronavirus, abierto por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). Entre las iniciativas se encuentra la estimulación eléctrica no invasiva en el nervio frénico para pacientes ventilados; investigación sobre el daño pulmonar en pacientes que cursaron la enfermedad, estudios sobre la respuesta inmune al virus; implementación de un nuevo test molecular, la creación de mascarillas faciales ecológicas y la implementación de procedimientos docentes en contexto de distanciamiento físico.

Comunidad UdeC y apoyo a la educación

La comunidad también activó medidas internas para garantizar la seguridad de los trabajadores de la institución. Una de las primeras fue la vacunación anti influenza, la que contó con una alta participación.

Para consolidar las tareas, se creó un Comité de crisis, liderado por el Director de Servicios UdeC, Dr. Alejandro Tudela Román. Entre otras medidas, se implementó un plan de retorno por etapas, procedimientos de prevención, cursos virtuales con medidas básicas para evitar el contagio; además de los protocolos para algunos retornos esenciales como el de los estudiantes de Medicina a los Campos Clínicos.

Ante el cierre de las actividades presenciales, los y las profesoras del país tuvieron que adaptarse al cambio. Cicat desarrolló la serie “Profes al rescate” con cápsulas educativas para el apoyo de las clases. Asimismo, se impartieron charlas sobre salud sexual, alimentación saludable, consejos para ejercitarse en casa y se desarrolló un ciclo de capacitaciones internas para el buen desarrollo de las clases online.

Test de aire y soluciones tecnológicas

Durante agosto, equipos de la Facultad de Medicina encabezados por la académica Carolina Delgado Schneider estuvieron a cargo del desarrollo de pruebas clínicas para testear una nueva tecnología de detección de Covid-19: una prueba similar al alcohotest, en la que tras soplar un tubo puede obtenerse un resultado altamente confiable.

Los resultados demostraron que la tecnología funciona y puede acelerar el diagnóstico de una persona contagiada. El éxito de las pruebas dejó a esta tecnología lista para comenzar a aplicarse durante 2021.

Test de aire espirado

También en el ámbito del diagnóstico, destacó el desarrollo de un modelo de inteligencia artificial desarrollado por el profesor Sebastián Niklitschek Soto, que mediante una radografía de tórax permite obtener una respuesta sobre si se está en presencia de un paciente Covid-19 positivo.

Por otra parte, en el área de la prevención, hubo científicos UdeC preocupados acerca de la sustentabilidad de los elementos más usados durante la pandemia: el acohol gel y las mascarillas.

Es así como un grupo de la Unidad de Desarrollo Tecnológico se encuentra trabajando en una solución de alcohol gel proveniente del orujo y el vino de descarte de viñateros regionales y la fabricación de una mascarilla en base a fibras de celulosa, materia prima sustentable y biodegradable.

Dichos trabajos se empalman con la preocupación que ha surgido, a partir de la cantidad de desechos que se están generando por causa de la emergencia global y que pueden tener un efecto a largo plazo en la salud del planeta.