Premian a Dr. Aqueveque por ventilador mecánico: “Fue un trabajo muy intenso, desafiante y resultó un éxito”

Un nuevo reconocimiento sumó esta semana el investigador de la Facultad de Ingeniería y director del Centro para la Industria 4.0 (C4i), Pablo Aqueveque Navarro, por su papel en el desarrollo del ventilador mecánico de emergencia destinado a suplir la eventual falencia de equipos en las primeras fases de la pandemia.

El sistema de asistencia ventilatoria, que superó todas las pruebas en poco más de dos meses, es resultado de un proyecto mancomunado de investigadores de la UdeC y un equipo de profesionales de Astilleros de la Armada, Asmar.

Es justamente esa labor conjunta la que distinguió la Asociación de la Industria Eléctrica-Electrónica (AIE) durante su encuentro anual, realizado el miércoles 15 de diciembre en Santiago,  en el que también  celebró su vigésimo quinto aniversario.

Como líder del equipo universitario, el Dr. Aqueveque recibió el Premio AIE-Tecnología Chilena 2021, en la categoría Empresa-Educación / Desarrollo Área Salud, que también se otorgó al grupo de Asmar.

Para el investigador, este premio tiene el valor de ser una distinción que viene de las empresas eléctricas y electrónicas que desarrollan tecnologías en Chile. 

“Es el reconocimiento a un trabajo de excelente calidad por parte de un conjunto de empresas, que es algo que no siempre sucede”, afirma el docente que recibió este año el Premio Municipal de Investigación Aplicada por su trayectoria en el desarrollo de diversos dispositivos, entre los que se cuenta el ventilador, en el área biomédica.

Desde su investigación, el Dr. Aqueveque busca dar solución a problemas que inciden en la calidad de vida de las personas.

“El trabajo de ayudar a las personas desde la ingeniería es bien intenso. En nuestro caso lo hacemos con dispositivos y sistemas con aplicaciones en salud, con el desarrollo de dispositivos médicos y  sistemas biomédicos.   Entonces, este premio en particular refuerza que lo que estamos haciendo va por buen camino, que tiene niveles de calidad altísimos y que son cosas que la sociedad realmente necesita”, asevera el especialista.

Desde su experiencia con Asmar, el académico observa que hay una necesidad de crear más puentes entre la academia y el sector productivo, para potenciar resultados.

“Cada sector tiene sus fortalezas y algunas áreas que pueden estar más débiles. En este caso, se juntaron las fortalezas de las dos instituciones, con Asmar, que cuenta con equipamiento y capacidades de fabricación, por un lado,  y por el otro lado, nosotros, que somos muy  buenos y súper fuertes en todo lo que es el desarrollo de soluciones tecnológicas,  softwares, algoritmos y sistemas electrónicos de alta complejidad.  Esas dos grandes virtudes de las instituciones se juntaron para desarrollar algo en conjunto,  no en una competencia, sino en un trabajo colaborativo y eso es una cosa que es importante destacar”, comenta.

“Las universidades  tienen lo necesario para desarrollar capacidades tecnológicas y las empresas para producir y llegar al mercado, entonces si se junta eso se pueden lograr más resultados como el ventilador. Hay que potenciar esto”, agrega señalando que para la construcción de alianzas es fundamental derribar la desconfianza.

Pablo Aqueveque ha estado detrás del desarrollo exitoso de varios otros dispositivos que han tenido impacto en la calidad de vida de las personas y la sociedad en general; pero admite que el ventilador UdeC/Asmar tiene un lugar especial dentro de su trayectoria.

“Es importante, porque está dentro de un trabajo conjunto, pero además por las condiciones en que se dio:  con mucha presión por hacerlo rápido, porque se necesitaba, y al mismo tiempo con muchas restricciones de movilización, de equipamiento, de personas para trabajar, porque todos estaban cuidándose en sus casas. Fue un trabajo muy intenso, muy desafiante y resultó un éxito.  Entonces tiene un lugar especial porque no es fácil tener buenos resultados en esas condiciones. Eso hace una gran diferencia”, puntualiza.